jueves, 26 de febrero de 2015

CÓMO ORGANIZAR UN HUERTO

                                                                                         (Primera entrega)

Últimamente, muchas personas se están animando a cultivar una pequeña parcela de huerto, con el ánimo de cultivar algunas de las verduras que suelen consumir. ¡Muy loable empeño! Por mi parte les animo a que continúen en ese trayecto de ponerse en coctacto con la tierra.
También mucha gente se hace interrogantes acerca del método a seguir o de cómo plantar algunas semillas. Cierto es que existe mucha información al respecto en internet. Lo malo de la cuestión es que toda esa información está muy dispersa y a veces no del todo bien acertada. Porque hoy en día todo el mundo opina, y bien que lo haga, pero a veces, algunos pecan de ciertos defectillos rayando la imprudencia o la ignorancia.
Es por lo que, humildemente, con el afán de ayudar a los que puedan estar interesados, me atrevo a señalar algunas cuestiones básicas, reuniendo de forma algo sistematizada, esos conocimientos que de a poco y a lo largo de los años he podido aprender.

¿Cómo organizar un huerto?

Algunos factores a tener en cuenta.

     Naturaleza del suelo:
Los mejores suelos son aquellos que tienen un contenido medio de arcilla y un buen contenido de humus; han de ser profundos y bien drenados.
            La mejor orientación es la ESTE o la SUR.
            Hay que evitar las pendientes pronunciadas.
            Proteger el terreno con setos.


    Distribución del huerto: dividiremos el huerto en parcelas de 1,20 m. de ancho por 9 m. de largo. Los senderos entre las parcelas tendrán 35 cm. de ancho. Esta es una de tantas posibilidades como los bancales altos, bancales bajos, los surcos, ...
 
Factores ecológicos.
            El clima- La estación- La asociación de plantas- El abono- La influencia de los astros.
 Tres pilares del éxito: el trabajo del suelo, la rotación y la fertilización.
 ¿Cómo empezar a cultivar?
             Un terreno que ha estado sin cultivar durante años, o ha estado abonado con abonos químicos, no se transforma fácilmente en huerta fértil y ecológica.
            Para preparar la tierra tendremos que:
            Empezar en primavera, segando la hierba lo más cerca posible del suelo.
            En segundo lugar, daremos vuelta a la tierra enterrando la materia fresca.
            Después de desmenuzar lo mejor posible la tierra, sembraremos un abono verde, a ser posible que sea un buen desherbante (el alforfón o trigo sarraceno).
            Segaremos el abono verde cuando empiece a florecer y lo dejaremos sobre el terreno para que se pudra; más adelante lo enterraremos.
            Así el lugar quedará limpio de malas hierbas (de éstas, ya hablaremos) y estará mullido.
(Ésta no es la única manera de hacer las cosas, por lo tanto quedan otros caminos abiertos a la experimentación).
 
PRINCIPIOS DE LA FERTILIZACIÓN BIOLÓGICA
 De las materias orgánicas y minerales, seleccionaremos aquellas que en función de la naturaleza del suelo y de las posibilidades de aprovechamiento sean las más convenientes. Esto se hace según los principios siguientes:
" La materia orgánica fresca no debe enterrarse nunca en profundidad, debe descomponerse en montones o se dejará como cobertura hasta que se descomponga.
           "   El suelo no debe quedarse nunca desnudo, debe estar siempre cubierto por el cultivo que corresponda, por un abono verde, por una capa de hierba cortada,...
" Las aportaciones orgánicas deben ser lo más variadas posibles y nunca excesivas.
" Las aportaciones minerales serán sólo un complemento de las aportaciones orgánicas, dependiendo de las carencias que tenga el suelo.
 

TÉNICAS BÁSICAS DE LA FERTILIZACIÓN ECOLÓGICA

             En la naturaleza, la tierra nunca está desnuda, ya que una tierra desnuda muere progresivamente.
            Señalaremos diferentes tipos de cobertura del suelo.
            Ö   Cobertura vegetal viva: se logra con abonos verdes o con las mismas plantas cultivadas.
            Ö   Cobertura con materia vegetal verde cortada o “mulching”: puede tratarse de hierba verde cortada, un corte de abono verde o bien restos de cosechas que en cualquier caso cortaremos bastante menudos. El espesor de la capa de suelo deberá ser de unos 2 cm. y deberá estar bien aireada.
           Ö  Cobertura con compost: el compost puede utilizarse como cobertura todo el año, pero sobretodo es útil al principio de la primavera, y para la invernación del huerto en otoño.               
           Ö   Cobertura con paja y heno: la paja se descompone muy lentamente. Esta característica la convierte en cobertura ideal para protección del suelo y evitar la rápida evaporación del agua, sobretodo en verano y al mismo tiempo enriquece la tierra a medida que se va descomponiendo. El heno se descompone más rápidamente que la paja y tiene un valor fertilizante mayor.
                                           Continuará.... con "Camas calientes y semilleros"

2 comentarios:

  1. Felicitaciones por el articulo, sobre los acolchados, que recomiendas para acolchar los senderos ya que en verano el sol seca todo y el viento levanta el polvo, estoy pensando poner gravilla, o sembrar césped, pero lo segundo tarda mucho más y requiere cuidados, la paja es una alternativa pero es dificil conseguirla cerca de aqui.

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