Pisar el terreno en el que se proyecta elaborar las tareas apropiadas para construir un huerto, transmite una sensación de múltiples sentimientos a cual más ilusionante. La hierba llegaba hasta por encima de las rodillas. ¡Menuda labor nos espera!
ASÍ ESTABA EL TERRENO AL IR A RECONOCERLO: 05-05-2014 (16,30 hs)
Y efectivamente, la labor hubo que realizarla. Y ya lo creo que se hizo. En poco más de tres meses, se segó la hierba exuberante, se planificaron los bancales, se abonaron, se trasplantaron las plántulas, se regaron. Y poco a poco se plantitas han ido creciendo y aquí está el huerto, frondoso y generoso.
ASÍ SE ENCUENTRA AHORA: 13-08-2014 (19,00 hs)
La labor participativa y generosa de todos los implicados, hacen posible la multiplicación generosa de las plantas. Nos son muy agradecidas. Todo este esfuerzo nos supone sentirnos en armonía con las plantas que cuidamos y con los que conformamos el grupo de personas, sabedoras del espíritu de respeto por las leyes que rigen el desarrollo de la vida.
Iremos aprendiendo a ser capaces de cuidar las plantas de forma orgánica. El esfuerzo ha merecido la pena. Construir en grupo enaltece las conciencias y nos anima a seguir con entusiamo, mano a mano, la producción de alimentos sanos y sabrosos. ¡¡Muy Bien!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario