Contemplar, en humilde actitud de respeto y admiración, las primeras flores del nectarino y del albaricoquero, me sumergen en mi interioridad y allí me quedo.
No podemos perder ese instante tan efímero de belleza y plenitud. Ya no es la cosecha que allí se espera tener cuando lleguen a sazón, sino la manifestación de la evolución sufrida por las plantas a lo largo de la historia. No perdamos la posibilidad de soñar un poquito. Es parte esencial de nuestra colaboración con la naturaleza. Sintámonos pequeños a su lado. Y amenos con manos generosas a estos seres tan silenciosos que cada primavera nos regalan belleza sin par.
Y ya las habas despuntando como las primeras de la carrera hacia la manifestación de la vida en el huerto.
Es muy emocionante ver que hay gente sintiendo la vida y la naturaleza de una manera tan profunda y verdadera. La forma de expresarlo denota un nivel de interiorización tal, que demuestra cuan arraigada está dentro de esa persona la unión de todas las cosas y el sentido más elevado de la vida. Gracias por seguir escribiendo e ilustrando el blog con cosas y frases como estas.
ResponderEliminarGran generosidad la vuestra, huertoseducativosmagaz. Muchas gracias por tenerme en tan alta estima. Os mando a todos un abrazo. Espero que vuestro proyecto de huerto esté funcionando espléndido. saludos cordiales
ResponderEliminar