Y a pesar de todo, ¡qué agradecidas que son las plantas! Solo tenemos que cuidarlas un poco.
Una parte del rincón de las aromáticas. Son momentos muy bellos, porque están en un estallido de coloridos y de aromas embriagadores.
La aplicación del biofertilizante Super Magro les ha venido muy bien a todos los árboles frutales. Es la primera vez que lo aplico y tengo que afirmar que es altamente beneficioso.
Este peral, el año pasado, creo que no llegó a dar una docena de peras. Este año, con el biobertilizante, está que no puede con más. Seguramente tenga que poner algún apoyo a las ramas más cargadas. Además está completamente sano, cosa que no sucedió el año pasado.
En este bancal sembré judía verde y soja. La planta de calabaza se coló de invitada. Pero no la quito. Sólo he eliminado algunas hojas que tapaban las matas de judía. Por norma de la casa, todas las espontáneas son bienvenidas y suelen completar su ciclo vegetativo.
El bancal de las tomateras, donde conviven cuatro clases diferentes, se ve saludable. El biofertilizante también les ha venido muy bien a todas ellas.
Unas cuantas patatas nacionales y al fondo las papas andinas producto de la cosecha del año pasado. Espero que este año me queden algunas para probarlas.
Otro aspecto de las pimenteras y alguna berenjena.
Qué fuerza la de esta clase de trigo, kamut (triticum turgidum), pertenece a los trigos tetraploides y presenta 14 cromosomas. Se produce en USA,
Australia, Oriente Próximo y Oriente Medio. Tiene hasta un 40% más de proteínas
que el trigo harinero común, por lo que se ha extendido su empleo en panaderías
de calidad, sobre todo en USA, para mejorar la textura y el sabor del pan.
Su caña se arquea pero no se parte.
Para segarlo he cortado las cañas por la mitad de su altura, que con creces supera 1,10 m. dejando la otra mitad en la tierra. Al fondo un trozo sin segar.
Las espigas segadas, tendidas al sol, para que sequen bien.
Me llama la atención el tamaño gigantesco de las hojas de los zapallitos de tronco. Se ve que la alimentación del biofertilizante les sienta a las mil maravillas.
A continuación de los zapallitos están los calabacines, también frondosos y productivos.
Algunas de las plantas de las sandías con una planta de rúcula que vino a nacer junto a ellas al igual que la casita de unas hormigas.
Clases de lechuga en flor para perpetuar la especie al lado de las zanahorias.
Aspecto irregular del crecimiento del maíz. Del por qué de esta diferencia lo ignoro. La caléndula impidió el normal desarrollo de varias plantas de maíz.
Papas andinas con su fruto en las puntas. Nuestras patatas no son capaces de aguantar el fruto. Las flores se caen antes de que cuajen.
Esto es todo de momento. Espero que os guste. Y si tenés ásnimo, haced un comentario ilustrativo. Un abrazo.
Hola Lucio!
ResponderEliminarLeo que las caléndulas impidieron el desarrollo normal del maíz ¿quizá porque sus raíces compiten con el resto de cultivos? Yo suelo dejarlas crecer por donde aparecen y a veces es en la huerta, leí que eran buenas para evitar plagas. ¿Has seguido observando si perjudica a otros cultivos?
Me gusta mirar esa huerta pero hace tiempo que no publicas.
Saludos.